Tras demasiados meses sin apenas escribir,
más bien centrada en otro tipo de asuntos,
tranquila y pensando en todo y nada a la vez,
decido que ya es hora de reabrir este medio de despotrique que tan bien me ha sentado siempre.
Y es que es un auténtico truño que la dignidad de las personas
se esté meciendo en la cuerda de tender de seres sin escrúpulos ni nada que se le parezca.
Pero como diría un gran sabio, "¡a mí no me la das, chapa!.
¿Qué os habéis creído?
¿Pensáis acaso que nos vamos a creer que no valemos?
Tendremos días malos, estaremos más apretaos que la faja de Falete,
pero tenemos algo que vale mucho más que el dinero, algo que no es comparable a pasar necesidad:
tenemos el intelecto.
Y esto amigos es personal e intransferible, y no las tarjetas de crédito.
Debemos preservar la capacidad de reflexión y la coherencia.
Debemos aprovechar la cultura en pro del beneficio común.
No se cómo me levantaré mañana,
no se si será un día de buenas o malas noticias,
pero mientras mi cerebro siga funcionando correctamente
ya podéis echaros a temblar.
1 comentario:
Podrán quitarnos las cosas materiales, pero para quienes las cosas materiales son sólamente medios nunca nos podrán quitar nuestro único fin, la felicidad.
Publicar un comentario